Stefan Zweig y una vida dedicada a mirar el alma humana
Stefan
Zweig fue un escritor, biógrafo y ensayista austríaco, nacido en Viena en 1881.
Vivió una Europa convulsionada por guerras, exilios y cambios profundos.
Y desde ese escenario de fractura, eligió mirar el alma de las personas con
profundidad, con ternura, con lucidez.
No fue
psicoanalista. Pero sí fue alguien profundamente sensible al mundo interior.
Y quizás por eso, escribió una biografía de Sigmund Freud que no es solo relato
histórico,
sino también un gesto de admiración, de comprensión, de complicidad
intelectual.
Zweig
supo ver en Freud algo más que un científico:
vio a un hombre que revolucionó la forma de pensar la vida, el deseo, el
sufrimiento humano.
Y lo escribió con la emoción de quien no solo cuenta, sino que agradece.
Su libro "La
curación por el espíritu", donde se incluye la biografía de Freud,
es una joya para quienes amamos la psicología, la literatura, y las preguntas
profundas.
Entre las
muchas frases que subrayé, hay una que me mereció un corazón al lado.
Es la frase final del libro. No es de Zweig, sino de Goethe.
Pero él la elige para cerrar su homenaje a Freud.
Y yo la elijo hoy para cerrar esta entrega del blog:
"Solamente es verdadero lo que es fecundo." — Goethe
Que esta
frase también les quede.
Como eco, como semilla, como pregunta:
¿Qué de lo que pienso, siento o hago… está siendo fecundo?