Preguntas que me habitan
No todas buscan respuesta. Algunas solo necesitan ser dichas en voz baja.
- ¿Qué hago con lo que veo antes de que el otro pueda verlo?
- ¿Cómo sostener el silencio sin abandonar?
- ¿Cuándo una intervención ayuda… y cuándo invade?
- ¿Qué pasa en mí cuando deseo que el otro despierte "ya"?
- ¿Puedo ser canal sin ser empuje?
- ¿Cuánto de mi historia se cuela cuando acompaño a otro?
- ¿Dónde se aloja mi contratransferencia cuando no la digo?
- ¿Cómo escuchar el cuerpo del otro sin dejar de registrar el mío?
- ¿Qué historias no son mías, pero me atraviesan igual?
- ¿Y si la espera también es forma de cuidado?
- ¿Cómo perdonar mi inexperiencia?
Cuando el tiempo de aprendizajes es el que tengo que respetar.
¿Cómo lidiar con la idea de que pudo haberse ayudado mejor?
Qué opinas tú?