Manifiesto para una Psicología del Siglo XXI
Por Valeria Díaz
Soy parte
de una historia más grande que yo.
Una historia que me precede y me atraviesa.
Una historia tejida con los hilos de muchas voces: de mis ancestros, de los
grandes pensadores, de quienes han amado y sufrido con pasión.
Trabajo
desde la psicología, pero mi camino es también espiritual.
Siento que ser imagen de Dios no es una condición estática, sino una experiencia
de evolución. Ser imagen es poder crear, sentir, amar, integrar.
Es dejarme atravesar por la memoria de quienes me precedieron y confiar en la
dirección que marcan sus huellas.
No creo
en una psicología fragmentada, reducida a lo sintomático.
Creo en una psicología sensible, ética, profunda y contemporánea, que
escuche el dolor sin patologizarlo, que vea en cada crisis una posibilidad de
transformación.
Me
inspiran las grandes corrientes del pensamiento psicoanalítico, desde Freud
hasta Bion, desde Klein hasta Dolto, desde Winnicott hasta Fiorini.
Pero también me guía la intuición, la escucha mística, el símbolo, el
cuerpo, el arte.
Me nutro de la filosofía, de la poesía, de la calle y del campo.
De los rostros que me hablan sin palabras.
Concibo
el diálogo interno como un espacio sagrado:
un lugar donde convergen las memorias del alma, los restos del trauma, las
semillas del deseo.
Allí dialoga la historia con el porvenir.
Allí también habla la sabiduría ancestral.
Allí se hace espacio lo inefable.
Este
manifiesto es un llamado a integrar.
A no elegir entre ciencia o espiritualidad, entre clínica o comunidad, entre
racionalidad o simbolismo.
Elijo lo integrador. Lo que suma. Lo que transforma.
Sigo el impulso de la psicosíntesis:
una psicología que acompaña la síntesis de lo vivido, lo soñado, lo sentido y
lo imaginado.
Una psicología que no sólo analiza, sino que también crea.
Camino
con quienes buscan sentido.
Camino con quienes no quieren silenciar más su voz interna.
Camino con quienes sienten que su dolor guarda un mensaje y una dirección.
Camino con quienes quieren crecer, aún en medio de la incertidumbre.
✨ Creo en una psicología con alma.
Una psicología que sana porque ama.
Una psicología que escucha con presencia,
que orienta con humildad,
y que acompaña con compromiso.
Este es
mi aporte.
Este es mi tiempo.
Este es mi camino.