Tadeo y la brújula de los afectos
Comparto contigo este cuento que es el Tomo 5 de la serie Sexualidad y vínculos afectivos
Para quienes empiezan a elegir a quién contarle lo que sienten

🧭 Tadeo y la brújula de los afectos
Tomo 5 ·
Sexualidad y vínculos afectivos
Para quienes empiezan a elegir a quién contarle lo que sienten
—Papá, ¿cómo se sabe si alguien es tu amigo?
Tadeo lo
preguntó mientras untaba miel sobre una galleta.
Era temprano, pero su cabeza ya estaba llena de preguntas grandes.
—Un
amigo… es alguien que se alegra con tus alegrías —dijo su papá—.
Y que no quiere verte mal.
Tadeo se quedó pensando.
—¿Y si alguien me hace reír, pero a veces me hace sentir raro?
—Entonces
no es tan amigo.
O por lo menos, no en ese momento.
—¿Y si me pelea?
—Bueno…
eso pasa.
Pero si te hace sentir mal muchas veces, hay que pensar si es un buen amigo.
Esa
tarde, Tadeo dibujó una brújula.
Arriba escribió: "Los que me quieren bien".
Abajo: "Los que me hacen mal".
A un lado: "Los que me cuidan, pero no siempre me entienden".
Y al otro: "Los que me hacen sentir que soy yo mismo".
La miró
un rato largo.
Luego escribió su nombre en el centro.
Esa
noche, ya en la cama, pensó en su brújula.
Ahora era invisible, pero él la sentía igual…
En la panza.
Esa
brújula le marcaba cosas.
A veces, un cosquilleo.
Otras veces, un nudo.
Y
entonces Tadeo comprendió:
esa brújula podía decirle a quién acercarse…
y de quién era mejor alejarse.
Al día
siguiente, Maia, su vecina, le contó que le gustaba alguien.
Y le preguntó si eso era raro.
Tadeo se encogió de hombros.
—No sé si
es raro.
Pero si te hace bien… es lindo.
Maia sonrió.
—Vos también estás en mi brújula —le dijo.
Tadeo no
dijo nada.
Pero adentro, algo le brilló en el pecho.
✨
🌿 Reflexión final:
Hablar de sexualidad también es hablar de vínculos.
Cuando los niños comienzan a construir sus primeras relaciones independientes, necesitan brújulas internas que los orienten.
Acompañar sin invadir es una forma de educar con amor.
👨👩👧👦 Guía para quienes acompañan
Afectividad: aprender a confiar
A medida que crecen, las niñas y los niños comienzan a desarrollar vínculos afectivos más complejos: amistades más íntimas, primeros gustos, secretos, decepciones. Esta etapa marca el inicio de una vida emocional más autónoma, pero todavía profundamente influida por los referentes adultos.
En este cuento, la brújula que dibuja Tadeo representa el desarrollo de una herramienta interna: la capacidad de diferenciar quién lo cuida, quién lo entiende, quién lo lastima, y quién lo hace sentir bien consigo mismo. Esta brújula no se hereda: se construye con experiencias, diálogo y acompañamiento.
🧩 ¿Cómo acompañar desde casa?
- 🗣️ Escuchá sus dudas sin apuro. A veces no preguntan con palabras, sino con actitudes.
- 🤝 Validá sus emociones. Si están tristes por una amistad, no minimices diciendo "ya se te va a pasar". Escuchar y comprender fortalece la confianza.
- 🧭 Ayudales a reconocer lo que sienten. ¿Con quién se sienten seguros? ¿Quién los hace reír sin hacerlos sentir mal?
- ❤️ Mostrales con el ejemplo. El modo en que los adultos se vinculan también educa.
✨ Frases que podés usar:
- "¿Cómo te sentiste con eso que pasó?"
- "No todo el mundo que te hace reír es tu amigo. Podés elegir con quién estar."
- "Es bueno tener a alguien que te quiera por cómo sos. Sin cambiarte."
- "Si alguien te quiere de verdad, no te hace sentir menos."
Acompañar no es controlar.
Es estar ahí, disponibles, y confiando en que pueden construir su brújula.
Y si se pierden, saber que siempre pueden volver a mirar con vos