De sentir a saber: cuando el cuerpo también hace camino
"Sentir, creo, pienso, sé." — Alfredo Ulloa
En el corazón de esta propuesta está una forma de habitar el tiempo del otro, de reconocer que no todo se puede nombrar desde el inicio, que a veces hay que caminar junto antes de poder hablar.
La frase de Alfredo Ulloa se ha vuelto carne en mi práctica: es guía y mapa. Porque cada caminata es una invitación a transitar ese pasaje interno que va del sentir difuso al saber profundo, pasando por todo lo que en el medio se vuelve necesario decir, callar, sostener o esperar.
El cuerpo que camina, la palabra que emerge, el silencio que acompaña… todo forma parte de ese recorrido donde lo terapéutico se da sin empujar, sin forzar. Porque cuando el otro está ahí —cuando una profesional camina sin urgencia, pero con presencia—, algo empieza a transformarse.
Este es el verdadero camino. El que no necesita llegar a destino, pero que transforma mientras se anda.